lunes, 2 de noviembre de 2015

Mi primera jornada outdoor en Esic....¿Qué tal?


Hace unos meses, decidí cambiar mi querido arroz con pollo por la paella y las tapas catalanas por una sencilla razón: Vivir una nueva experiencia y romper con la rutina. La excusa perfecta: estudiar lo que tanto me gusta: Marketing y Comunicaciones.

Recuerdo que aún estando en Perú me llegó un correo donde ESIC me invitaba a participar de una "jornada outdoor". Se me vinieron 2 inquietudes: ¿A qué se referían con "outdoor"? y, si era lo que yo pensaba, ¿era más de lo mismo? No me emocionó mucho.

En Lima ya había participado de varias jornadas, llámense de integración, de trabajo de equipo, etc y en verdad siempre sentí que todos hacían lo mismo. El mensaje era bueno, la organización también, pero la forma era ya "predecible. Por eso, no me animó mucho la jornada, pero tenía que ir porque formaba parte de mi master :)

Ya estando en Barcelona, llegó el gran día de la jornada, sábado 24 de octubre. Realmente fue un "gran" día.

Nos reunimos todos en una plaza que no conocía, así como a la gente que estaba ahí. Felizmente habían varias personas como yo, que no conocían a nadie y estaban pendientes de rostros amigables.

La jornada empezaba bien, con personas amigables y un buen bus. Llegamos a Sitges (una localidad a 20 min de Barcelona, con vista al mar y las montañas, genial) y entramos a una precioso hotel 5 estrellas, "Dolce Sitges" ¡Wow! (nótese mi emoción).


El desayuno fue espectacular: leche, jugos, cafés, panes, postres, frutas y lo mejor, todo en orden. Mientras disfrutábamos de los manjares, empezamos a conversar con los demás estudiantes de diversos países. Éramos 150 personas. Me sentía contenta pero aún con la expectativa de la jornada.

Pasaron 15 minutos y nos encausaron a una sala muy bonita. Y empezó la jornada con palabras de bienvenida para luego dejar al mando de la reunión a Ricard Huguet, fundador y director de Invenio, learn by doing.

Lo que hizo Ricard, fue simplemente espectacular: Utilizó el Lego como medio para desarrollar habilidades y promover el team building (trabajo en equipo). Sí, el Lego, aquello con lo que jugábamos de pequeños era ahora una herramienta que nos podía hacer mejores profesionales y personas.

Nos dividió en grupos, y no derivó a diferentes mesas para hacer un puente con Lego donde un pequeño tren pudiera pasar sin problemas. ¡Cómo nos costó hacerlo y en 20 min! 

Empezamos a trabajar en 2 sub-grupos. Cuando escuchamos que faltaban 5 minutos entramos en pánico y empezamos a hablar unos a otros. (si esto lo hubiéramos hecho al inicio nuestro puente hubiese sido perfecto).  Pero, aún así, lo logramos.





Ricard, revisó cada puente, algunos se cayeron (jaja),  otros no (era admirable). Todos estábamos muy competitivos para ese momento. Terminada esa primera tarea, nos sentamos en grupo y Ricard nos hizo una serie de preguntas que nos hicieron reflexionar.

Ricard: Cuando estuvieron construyendo su tren, ¿miraron a otros grupos?
Nosotros: Sí, claro.
Ricard: Y ¿lo estaban haciendo bien?
Nosotros: No todos, algunos lo estaban haciendo mal, los puentes no estaban sólidos.
Ricard: Y ¿por qué no les ayudaron o advirtieron eso?
Nosotros: mmm...porque estábamos compitiendo y queríamos ganar.
Ricard: Y ¿no creen que es mejor que todos ganemos?
Nosotros: Sí pero era nuestro objetivo ganar.
Ricard: Y ¿no nos conviene que todo el equipo cumpla con el objetivo? Ustedes tienen que verse como compañeros, no son competencia, son aliados. Su competencia son los que están allá afuera.

Me quedé "sin palabras" por sus palabras.


Me pregunté, ¿por qué a veces nos cuesta ayudar a otras personas? ¿No es acaso más importante el ganar-ganar? ¿No es mejor que como equipo crezcamos todos? Y si somos lideres de equipo, ¿no es importante compartir nuestros talentos y habilidades para hacer crecer a los demás? 

Finalmente, ¿no es importante que todos tengamos claro el objetivo común?

Y luego de haber formado 15 puentes de lego, Ricard nos propuso algo más retador aún: juntar los 15 puentes y hacer 1 sólo. 

¿Será posible que el tren pase sin ningún problema? ¿Será posible que las 150 personas nos pongamos de acuerdo con el orden de los puentes? ¿Será posible que tengamos 1 sólo puente consolidado? Pues, sí fue posible.



Ese momento cuando pasaba el tren a través de nuestro inmenso puente fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. ¡Lo que hace el trabajo en equipo, la comunicación y el compartir!




Regresé muy satisfecha de mi jornada, y mientras caminaba por la av. Paseo de Gracia me decía a mí misma que hubiera sido una tonta si no venía a ésta jornada, que sin lugar a dudas, no fue más de lo mismo. Fue única y diferente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario