lunes, 11 de abril de 2016

Mi emoción de votar por primera vez en el extranjero.


Soundtrack: A gritos de Esperanza (Alex Ubago)

En este post no hablaré de política, sino de mi experiencia cívica fuera de mi país. Si quieren hablar sobre política me escriben al whatsapp o al "inbox" y conversamos.

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Creo que es la primera vez, luego de tantos años, que me levanté con mucha ilusión para ir a votar y cumplir con mi deber cívico. Pero sobretodo, mi ilusión era porque iba a cumplir Contigo Perú. ¡La nostalgia se apodera!

Me fui con mi amiga peruana a votar, pero antes, nos fuimos a tomar un rico desayuno, que no se parecía en nada al que se tomaron los candidatos presidenciales en Perú: chicharrón, panes, jugos de frutas, jamón, queso, leche, huevos, etc. El nuestro fue un sencillo pero rico café con su croissant. Nada mal para empezar el día.

Para recordar el desayuno de los candidatos, o si no lo has visto, aquí lo puedes hacer jajaja (pero te recomiendo verlo con el estómago lleno):
http://peru.com/actualidad/politicas/elecciones-2016-desayunos-electorales-candidatos-noticia-449141

Bueno, sigo. Yo en verdad estaba muy emocionada :) Llegamos a la plaza España y nos encontramos con varios peruanos que también iban a votar (a algunos no se les notaba tan entusiastas- quizás no habían desayunado croissant- pero estaban ahí y eso es lo importante jaja).

Aquí con Delmy, la peruviana, subiendo por unas escaleras rumbo al lugar de votación. Ese mismo día hubo una maratón, por eso la cantidad de gente (no todos iban a votar eh jaja).

La caminata para llegar a mi lugar de votación fue alucinante y muy chévere. El paisaje me ayudaba a reflexionar sobre mi voto, y claro que ayudó a reafirmarme en mi decisión ;) En Perú, solía votar en un colegio muy bonito y cerca a casa, esta vez me tocó votar en los alto de Barcelona. ¡Qué va!

                                                  Teníamos que subir todas esas escaleras.
                                               ¡Qué bien! ¡Qué bonito! ¡Qué cansado! jaja



Ir llegando al lugar de votación y ver a más peruanos, me emocionaba más, sobretodo porque se les veía alegres, haciendo sus bromas, caminando con la familia, comiendo cosas peruanas, nos saludábamos entre nosotros. Y es que por más que estemos lejos, ¡somos peruanos aluciiina! y al vernos, es inevitable saludar o mostrar una sonrisa tímida y ligera (como la música).

Y llegamos por fin al lugar de votación. El lugar era el Palau Sant Jordi, una especie de coliseo grande (no podía tomar fotos, sorry) donde todas las mesas estaban distribuidas entre sí. Habían como 70 mesas, yo estaba en la 44. ¡Vamos bien!

Todo estaba ordenado. Fríamente calculado. Orgullosamente abarrotado. Me sorprendió positivamente la organización, ahh yo quería ser parte de ella. Me dio pena no haber sido elegida miembro de mesa, secretaria aunque sea, o hasta personera...aunque sea alguien para indicar donde estaba el baño :( ¡Nada me tocó joder! jajaja. Quería ayudar en algo a mi país, pero bueno, en esta oportunidad me tocó sólo votar, y lo hice bien. ¡Con P de Patria!

Me di cuenta que los peruanos sí podemos ser muy organizados y ordenados, sé que a veces nos cuesta serlo en nuestro país, pero aquí en Barcelona, ¡qué bien que se portaban todos! ¿Será que estar en otro país hace que adecuemos o adaptemos nuestro comportamiento al entorno? mmmm, la respuesta lo dejo a los analistas/psicólogos/psiquiatras jaja.

Y llegué a mi mesa de votación:
"Hola, ¿aquí es la mesa 074440?"
"Sí, bienvenida. ¿Cuál es tu apellido?"
"Hinostroza Araujo...de Perú" :)
"Vale, toma y marca"

Fue el proceso de votación más rápido de toda mi historia cívica jaja. No había nadie en mi cola y marqué en 5 segundos. Tenía clarísimo mi voto ;)

Me despedí amablemente de los 3 miembros de mesa y me fui. La salida también fue divertida jeje. En Perú quien me esperaba fuera de mi lugar de votación eran mi papá y mi mamá, ahora no me esperaba nadie, solo una veintena de peruanos que estaban descansando en un gran jardín (es que votar cansa, ¡claro! jaja).

                                                                 ¡Qué belleza de DNI!


                             Al fondo el lugar de votación de todos los peruanos en Barcelona. 
                                                               Palau Sant Jordi.

Mientras caminaba de regreso a casa me iba pensado sobre la gran responsabilidad que tenemos como ciudadanos al elegir a nuestro futuro presidente. Qué pena que varios no pudieron hacerlo, ya sea en el país donde estén. En Perú, muchos no votaron, se respeta pero, puede ser un voto decisivo, ¿no?, En fin, para la segunda vuelta será.

          La gente saliendo de votar, volviendo a sus casas/ trabajos/ a la Iglesia o al bar quizás jaja.

Hoy aprendí a querer más a mi país, a mi Perú. Realmente necesita de mí y de cada peruano para salir adelante. Desde lejos quizás no puedo hacer mucho, pero al momento de votar dije "Aquí estoy Perú, te extraño y estoy orgullosa de ti"" (parece la letra de una canción, no? lalalala, ¡que se cuiden los compositores!).

Hoy aprendí también que podemos adecuarnos a cualquier situación, y que como peruanos, podemos ser muy  diligentes cuando nos proponemos (diligencia, bien ahí con mi vocabulario eh, vamos mejorado jaja). Eso me gustó. ¡Rae corazón!

Y finalmente, aprendí que uno se puede despertar con ilusión y optimismo por las mañanas cuando se lo propone. Hoy decidí votar por una buena actitud. Hoy voté por el Perú.

                                           Fin de la jornada...con el corazón contento. 


Adéu.