sábado, 14 de enero de 2017

450 días y 449 noches en Barcelona.

Soundtrack: Días de verano- Amaral.

"Patty, no se te ha pegado el dejo español aún".
Es una de las frases más comunes que me dicen, junto con la pregunta "¿Cuándo regresas?"

¡Mare de Deu! Aún no puedo creer cómo han pasado ya 450 días desde que pise tierra catalana. El tiempo literalmente pasó volando porque viví, y sigo viviendo al máximo. ¡Qué agotador ha sido todo este tiempo! pero a su vez ¡Qué maravilloso! ¡Qué chévere!

No sabía de qué escribir, en realidad tenía muchas ideas, pero creo que haré un mini resumen de lo que aprendí en este tiempo. No he hecho aún una lista formal, por eso dejaré que las ideas vayan fluyendo como el mar mediterráneo :)

Advertencia: Mis aprendizajes no serán las clásicas "aprendí a trabajar en equipo, a valerme por mí misma, a ser más responsable, etc", iré más a la vena. Mencionaré las cosas que realmente me tocaron, y me hicieron crecer y "reaccionar" ante la vida. ¡Qué fuerte! jaja.

Aquí frente al mar mediterráneo en una bonita mañana.

Aprendí que a valorar más a mi familia, la cual es incondicional. Por lo menos a mí me ayudó estar siempre en contacto con ella. Recordaba que muchas veces, estando con mis padres en casa me la pasaba en mi samsumg galaxy tab (que por ironías de la vida me la regaló mi papá) guardando música en el spotify (aún no tengo la cuenta premium). No me daba cuenta quizás que tener a tu familia cerca era una de las cosas más maravillosas que la vida me podía dar.

Me dí cuenta que mi familia siempre me iba a estar "ahí", incluso si les decía que los llamaba a las 6am (En Perú son 6 horas menos que en España) ellos se despertaban y me escuchaban. Luego se despedían diciendo que desayunarían chicharron, tamalitos y pancito francés. ¡Se pasan!

Aprendí que en un país extranjero debía esforzarme el doble. Por ejemplo para conseguir trabajo y para desarrollarme en él.Y eso hice en mis dos trabajos, donde me fue muy bien y conocí personas increíbles. Además, que tus jefes reconozcan que has hecho las cosas bien realmente no tiene precio sobretodo porque tu jefe es de otro país :)  Todo era cuestión de ponerle ganas a lo que hacía.

Por eso cuando me escriben desde Perú preguntándome por la situación laboral en España y me dicen "Es que mi amigo me dijo que las cosas están mal, que no hay trabajo, etc, etc", yo les digo "Compruébalo tu mism@ y lánzate a la aventura". A veces las personas que desmotivan a otras son aquellas que quizás han querido las cosas fáciles o no se han esforzado lo suficiente. Yo creo que los logros dependen mucho de la actitud. Así  es que si alguien quiere lanzarse a la aventura y tiene la ganas, la actitud, y la fuerza de dejar todo, adelante! Nadie se muere por asumir retos (no incluyo aquí deportes de extremo eh), al contrario, se llena de vida y aprendizajes. ¡Vuela, vuelaaa!

Esta es la escalera cerca a mi casa, la que subo cada vez que corro, a lo Rocky.

Aprendí a no asumir cosas. En Perú solía ser una persona que confiaba mucho en la gente, en las situaciones, en las palabras. Aquí se me presentaron algunas adversidades a veces por confiar o asumir en que algo iba a suceder. Algunas veces el panorama cambia y hay que tener un Plan B. Una gran amiga ya me había aconsejado en no dar por hecho algo,a no bajar la guardia y tener plan B, C, hasta la Z jaja. Realmente es importante. No asumamos.

Aprendí a "espabilarme" (palabra muy utilizada aquí en España que significa "darse prisa, apresurarse"). Tuve que hacer muchas cosas por mi cuenta, rápido y bien. Ya no tenía a mi mamá cerca que me ayudará, pero felizmente tenía a mi hermana :D

No saben todos los trámites que hay que hacer, incluso ya me he vuelto una experta: gestionar mi NIE (como mi DNI español), buscar piso para vivir (piso=departamento), buscar trabajo y gestionar tus papeles para ello, gestionar tu seguridad social, empadronarse (es una especie de documento que confirma que estás viviendo en Barcelona), renovar el NIE entre otras cosas en extranjeria, etc etc, ya no recuerdo más y en verdad no lo quiero hacer sino me da dolor de cabeza jaja.

Me di cuenta que tenía que hacer todo con tiempo y no dejar nada para último momento...lo sé, sé que esa frase siempre la hemos escuchado de nuestros padres, pero les digo yo, que es ¡importantísimo! sobretodo en el extranjero, si nos olvidamos de hacer algún trámite, o llegamos tarde para ello, ¡ya fue! No se puede insistir y hay que volver a gestionar todo. (me río ahora porque me ha pasado eso, y de suerte y milagro pude salir airosa ufff). ¡A espabilarse!

Aprendí que  la vida no se cansa de retarnos, y por eso, nosotros tampoco deberíamos cansarnos de luchar. Muchas veces cuando me venían complicaciones miraba el cielo y me decía a mí misma que todo es posible, "tendré que esforzarme el doble"- me decía. Y así fue. Esa es la clave creo yo, no cansarnos nunca de luchar, tarde o temprano tendremos nuestra recompensa. Así es que a darle nomás!

Esta es la vista desde mi casa. Ayuda mucho ver el cielo para pensar.

Precisamente, debido a las complicaciones, recuerdo que hace unos meses mi papá me mandó un video por facebook (es bien tecnológico él, pero no suele dar likes). En el video aparecía Rocky hablando con su hijo (seguro ya varios lo recuerdan), y la frase que se me quedó fue "No se trata de cuan dura es la vida con nosotros, sino de cuanto resistamos". La frase habla por sí sola. (si quieren que las expliquen me mandan un mensaje al whatsapp o al inbox :) )


Aprendí que a pesar que hay gente no muy buena, yo no debía ser como ellos, al contrario, debía actuar siempre dando lo mejor. A veces te cruzas en tu vida con personas que no les importa los demás, y esto debido a que ellos quizás no son felices. Pero, tenía dos opciones, actuar de la misma manera con ellos, o ser yo misma y siempre hacer el bien (con cierta prudencia, claro está).

Yo creo que si actuamos correctamente, recibiremos cosas buenas, nos sentiremos bien y haremos del mundo un poco mejor, no?  Además si en nuestro corazón solo hay cosas buenas, ¿de dónde sacamos cosas malas? No hay forma. Solo los que tienen el corazón un poco o muy oscuro pueden hacerlo, los que no, no podemos, porque es algo que no forma parte de nosotros, y como dice el dicho "no podemos dar lo que no tenemos".

Al final, la vida da vueltas y la vida se encarga de dar a cada uno lo que se merece, creo yo. Por lo menos lo digo por mi experiencia.

Aprendí también a disfrutar de las cosas sencillas de la vida. No saben lo feliz que me siento al pasear en bicicleta (a lo Shakira) mientras el sol aún no se oculta, de hacer un picnic con alguna amiga, disfrutar de los amigos, de ver las luces amarillas de la ciudad por las noches, de caminar por los parques, de ir con mi hermana a McDonals a comer un Mcflurry, de contemplar el paisaje mientras tomo mi yogurt griego o corro, de leer un buen libro (les recomiendo "La chica del tren", no la película eh, el libro).

No saben lo que feliz que me siento al estar mirando el mar, es ahí donde muchas veces tomé decisiones importantes . Recuerdo que una vez, mientras miraba el mar, ya era invierno, había muy poca gente sentada en la arena,.....y me dije "Cuando hay sol la playa está llena de gente, pero cuando hace frío, son pocas las que permanecen ahí" "Qué fácil es permanecer en la playa cuando hay sol y todo es bonito, no?" La playa es como la vida misma. Me siento Shakeaspeare :) (pronto mi libro en las ferias).

Mis paseos por la playa



Ay, aprendí tantas cosas, que no hay cómo agradecer. Barcelona es y sigue siendo para mí una ciudad maravillosa que me ha brindado muchas alegrías, satisfacciones, y también lecciones.

Y sí, ya han pasado 450 días y 449 noches desde que llegué, y parece que fue ayer. Aún no se me ha pegado el dejo (como al Chemo del Solar) pero se me he pegado muchas cosas buena, como el gusto por la paella y el jamón con aceite de oliva ;)

Y ¿cuándo regresaré a Perú? Quisiera ir hoy mismo a recargar energías, a disfrutar de mi rica comida, de mi familia y amigos, quisiera ir todas las veces que pueda. Pero luego volvería, porque creo que uno debe estar donde está su felicidad y donde se proyecta crecer...y Barcelona representa eso para mí. Por lo menos por ahora quiero seguir volando.

Adéu.