domingo, 1 de octubre de 2017

Y, ¿si cumplimos nuestras promesas?



Soundtrack:  Días de enero (Shakira)

(Esto lo viví mientras estaba en Perú)

¿Alguna vez han deseado algo tanto tanto que la vida se lo dio?  🌌🎁
Quería compartir con ustedes algo que me pasó el domingo (sí, recién lo cuento, es que he estado busy).

Ese día, muy temprano, me fui al Santuario de las Nazarenas a visitar al Señor de los Milagros (para los que no lo conocen, es un santuario muy conocido en Perú, sobretodo en octubre que es su festividad religiosa). Me desperté a las 5.30am! osea, cuando "apenas salia el sol"......pero había motivación.

Mi cara de madrugada, señalando mi arete de corazón.

💪
Cuando regresé, me fui con mi papá a tomar un suculento y nutritivo desayuno con avena.🙌Aprovechamos y pasamos por una librería donde una señora muy amable y "contenta" nos atendió Lamentablemente, no tenía exactamente lo que buscábamos. "Gracias"- le dijimos- y nos fuimos.
🏃
Luego de buscar en otras tiendas, decidimos volver luego de 10 minutos, a la tienda de la señora amable. La notamos diferente, como "más contenta"  pero obviamente no preguntamos porque se podría incomodar, además, no es normal preguntar eso a personas extrañas, no? 
🙄
Luego de nuestra compra, le agradecimos y nos disponíamos a salir hasta que la señora nos detuvo y nos preguntó:
- "Una pregunta, ¿ustedes tienen Fe?"
- Sí, le dijimos.
- "Es que me acaba de pasar algo, y se los quería contar"

Esta foto la tomé el mismo día de esta historia. 

La notamos tan emocionada y con ganas de hablar que nos acomodamos y atentamente la escuchamos. Ya había salido el sol, entonces todo estaba perfecto para escuchar la historia.🌄
"Cuando ustedes vinieron hace unos minutos, yo estaba desesperada porque necesitaba 600 dólares urgentemente. Había conversado con varias personas y nadie me podía ayudar. (la señora empezó a llorar). No sabía qué hacer. 

Cuando se fueron, recibí una llamada telefónica de una amiga, a quien no había frecuentado últimamente. Ella me dijo <<No te preocupes amiga que en 1 hora paso por tu librería y te doy el dinero que necesitas>>"

- Qué bien!, nos alegramos mucho señora - le dijimos.
- "No saben cómo necesitaba el dinero, y la amiga que menos pensé que podría ayudarme, me ayudó. Quería contarle esto a alguien"
- Y dígame señora, si no es indiscreción, ¿para qué necesitaba tanto el dinero?
- Es para cumplir una promesa.
- Una promesa dice? Cuál?
- Llevarle flores al Señor de los Milagros.

La señora hace 1 año prometió, en su pueblo, organizar una fiesta en honor al Señor de los Milagros, como una forma de agradecerle tantas bendiciones recibidas. Ya todo estaba listo, sólo faltaban las flores y tenía que comprarlas ese mismo domingo porque al día siguiente tenía que viajar a su pueblo. Mañana miércoles sería la fiesta.

Luego de esto, llegué a mi casa y me me quedé con 5 cosas bien puntuales: (cada uno puede sacar sus propias conclusiones): 🙋

1. ¿Por qué cuando vemos a una persona muy alegre o triste no les preguntamos la razón? Me refiero a nuestro entorno sobretodo. Quizás algunas personas no nos contarán por su cuenta, como hizo la señora, sino que necesitarán que alguien se les acerque y pregunte.

2. ¿Cuánta gente hay, como la señora, que necesita ser escuchada? Les debe haber pasado seguro que cuando tienen una gran alegría lo quieren contar pronto y necesitan de alguien que les escuche, no?.
¡Qué importante es contar las cosas y sobretodo escucharlas! 

3. ¿Cuántas personas estamos dispuestas a desprendernos de nuestro tiempo y dinero por acciones tan nobles y desinteresadas?
Cabe señalar que la señora es muy sencilla, y no tenía mucho dinero. Mérito doble, creo yo. La última vez que yo quería urgentemente dinero, fue porque vi algo de oferta. 

4. ¿Cuántas promesas se cumplirían si tuviéramos el mismo deseo de la señora? ¿Cuántas veces hemos dejado de cumplirlas por falta de tiempo, interés u olvido? Promesa es promesa. Lo tomaré muy en cuenta la próxima vez que "prometa" algo.

5. Finalmente, ¿los milagros existen?¿Qué tiene que pasar para que cosas así sucedan? Si bien esto no fue necesariamente un milagro, se parece un poquito ¿no?
Cada uno lo puede llamar como mejor se le acomode, pero no van a negar es que estas cosas suceden, producto de nuestra fe y fuerte deseo que pase algo .......y claro, cuando el motivo realmente vale la pena.....y la alegría.

Adeú.


😃

domingo, 30 de abril de 2017

Más que unas monedas.


Soundtrack: Los caminos de la vida (Vicentico)

(Esto lo viví mientras estaba en Perú)

Hoy me pasó algo por primera vez, no sé si les habrá pasado a ustedes.

Hoy sábado por la mañana tomé un bus rumbo al centro de Lima. El bus estaba lleno, y me senté frente a un señor, serio y pensativo. Miraba a todos lados, como pendiente de todo. En fin.

Habíamos avanzado unas cuadras y me dí cuenta que me faltaban monedas para el pasaje. El chofer estaba cobrando y no sabía cómo decirle que faltaban unas monedas ( ya pueden imaginarse mi cara).
Cuando le iba a decir para bajarme porque me faltaba el dinero, el señor que estaba frente de mí, que percató mi problema, me miró y me dió el dinero que me faltaba. "Aquí tienes"- me dijo. Y no me conocía! (ya pueden imaginarse nuevamente mi cara). 


¡El bus!

Le agradecí el gesto, dos veces lo hice, pude haberlo hecho las veces necesarias para salir de mi asombro.... porque no es normal que la gente tenga ese tipo de gestos (sobretodo tan temprano!) Yo nunca lo había hecho, nunca me había pasado. Nunca hubiera imaginado que el señor serio y pensativo me podría ayudar. 

Luego de su noble acción, el señor, muy arreglado y calmado, bajó del bus. A mí me faltaban unas cuadras más para hacerlo también. 



Aquí una foto de alegría luego que el señor me ayudó. 


Me quede pensando, mirando el cielo gris de Lima, "las buenas acciones, promueven también buenas acciones y sentimientos" Entonces, si hago más buenas acciones entonces promuevo la felicidad de mi entorno. Por ende, si mi entorno está feliz, sólo querrán accionar bien, cierto? Porque las personas que se sienten bien, actúan bien, no tienen tiempo de pensar o hacer algo malo, cierto? 

Si eso lo sabemos, entonces, ¿Por qué no lo hacemos más seguido? 


¿Por qué a veces pensamos sólo en nosotros y no en los demás? 

¿Por qué no tratamos de hacer más cosas buenas por los demás, cosas de valor? 

¿Por qué no somos como el señor del bus que se desprendió de sus monedas y me ayudó? ¿Por qué no nos desprendemos de nuestro tiempo para ayudar? 

Es un buen momento para empezar quizás.


Adeú.

sábado, 14 de enero de 2017

450 días y 449 noches en Barcelona.

Soundtrack: Días de verano- Amaral.

"Patty, no se te ha pegado el dejo español aún".
Es una de las frases más comunes que me dicen, junto con la pregunta "¿Cuándo regresas?"

¡Mare de Deu! Aún no puedo creer cómo han pasado ya 450 días desde que pise tierra catalana. El tiempo literalmente pasó volando porque viví, y sigo viviendo al máximo. ¡Qué agotador ha sido todo este tiempo! pero a su vez ¡Qué maravilloso! ¡Qué chévere!

No sabía de qué escribir, en realidad tenía muchas ideas, pero creo que haré un mini resumen de lo que aprendí en este tiempo. No he hecho aún una lista formal, por eso dejaré que las ideas vayan fluyendo como el mar mediterráneo :)

Advertencia: Mis aprendizajes no serán las clásicas "aprendí a trabajar en equipo, a valerme por mí misma, a ser más responsable, etc", iré más a la vena. Mencionaré las cosas que realmente me tocaron, y me hicieron crecer y "reaccionar" ante la vida. ¡Qué fuerte! jaja.

Aquí frente al mar mediterráneo en una bonita mañana.

Aprendí que a valorar más a mi familia, la cual es incondicional. Por lo menos a mí me ayudó estar siempre en contacto con ella. Recordaba que muchas veces, estando con mis padres en casa me la pasaba en mi samsumg galaxy tab (que por ironías de la vida me la regaló mi papá) guardando música en el spotify (aún no tengo la cuenta premium). No me daba cuenta quizás que tener a tu familia cerca era una de las cosas más maravillosas que la vida me podía dar.

Me dí cuenta que mi familia siempre me iba a estar "ahí", incluso si les decía que los llamaba a las 6am (En Perú son 6 horas menos que en España) ellos se despertaban y me escuchaban. Luego se despedían diciendo que desayunarían chicharron, tamalitos y pancito francés. ¡Se pasan!

Aprendí que en un país extranjero debía esforzarme el doble. Por ejemplo para conseguir trabajo y para desarrollarme en él.Y eso hice en mis dos trabajos, donde me fue muy bien y conocí personas increíbles. Además, que tus jefes reconozcan que has hecho las cosas bien realmente no tiene precio sobretodo porque tu jefe es de otro país :)  Todo era cuestión de ponerle ganas a lo que hacía.

Por eso cuando me escriben desde Perú preguntándome por la situación laboral en España y me dicen "Es que mi amigo me dijo que las cosas están mal, que no hay trabajo, etc, etc", yo les digo "Compruébalo tu mism@ y lánzate a la aventura". A veces las personas que desmotivan a otras son aquellas que quizás han querido las cosas fáciles o no se han esforzado lo suficiente. Yo creo que los logros dependen mucho de la actitud. Así  es que si alguien quiere lanzarse a la aventura y tiene la ganas, la actitud, y la fuerza de dejar todo, adelante! Nadie se muere por asumir retos (no incluyo aquí deportes de extremo eh), al contrario, se llena de vida y aprendizajes. ¡Vuela, vuelaaa!

Esta es la escalera cerca a mi casa, la que subo cada vez que corro, a lo Rocky.

Aprendí a no asumir cosas. En Perú solía ser una persona que confiaba mucho en la gente, en las situaciones, en las palabras. Aquí se me presentaron algunas adversidades a veces por confiar o asumir en que algo iba a suceder. Algunas veces el panorama cambia y hay que tener un Plan B. Una gran amiga ya me había aconsejado en no dar por hecho algo,a no bajar la guardia y tener plan B, C, hasta la Z jaja. Realmente es importante. No asumamos.

Aprendí a "espabilarme" (palabra muy utilizada aquí en España que significa "darse prisa, apresurarse"). Tuve que hacer muchas cosas por mi cuenta, rápido y bien. Ya no tenía a mi mamá cerca que me ayudará, pero felizmente tenía a mi hermana :D

No saben todos los trámites que hay que hacer, incluso ya me he vuelto una experta: gestionar mi NIE (como mi DNI español), buscar piso para vivir (piso=departamento), buscar trabajo y gestionar tus papeles para ello, gestionar tu seguridad social, empadronarse (es una especie de documento que confirma que estás viviendo en Barcelona), renovar el NIE entre otras cosas en extranjeria, etc etc, ya no recuerdo más y en verdad no lo quiero hacer sino me da dolor de cabeza jaja.

Me di cuenta que tenía que hacer todo con tiempo y no dejar nada para último momento...lo sé, sé que esa frase siempre la hemos escuchado de nuestros padres, pero les digo yo, que es ¡importantísimo! sobretodo en el extranjero, si nos olvidamos de hacer algún trámite, o llegamos tarde para ello, ¡ya fue! No se puede insistir y hay que volver a gestionar todo. (me río ahora porque me ha pasado eso, y de suerte y milagro pude salir airosa ufff). ¡A espabilarse!

Aprendí que  la vida no se cansa de retarnos, y por eso, nosotros tampoco deberíamos cansarnos de luchar. Muchas veces cuando me venían complicaciones miraba el cielo y me decía a mí misma que todo es posible, "tendré que esforzarme el doble"- me decía. Y así fue. Esa es la clave creo yo, no cansarnos nunca de luchar, tarde o temprano tendremos nuestra recompensa. Así es que a darle nomás!

Esta es la vista desde mi casa. Ayuda mucho ver el cielo para pensar.

Precisamente, debido a las complicaciones, recuerdo que hace unos meses mi papá me mandó un video por facebook (es bien tecnológico él, pero no suele dar likes). En el video aparecía Rocky hablando con su hijo (seguro ya varios lo recuerdan), y la frase que se me quedó fue "No se trata de cuan dura es la vida con nosotros, sino de cuanto resistamos". La frase habla por sí sola. (si quieren que las expliquen me mandan un mensaje al whatsapp o al inbox :) )


Aprendí que a pesar que hay gente no muy buena, yo no debía ser como ellos, al contrario, debía actuar siempre dando lo mejor. A veces te cruzas en tu vida con personas que no les importa los demás, y esto debido a que ellos quizás no son felices. Pero, tenía dos opciones, actuar de la misma manera con ellos, o ser yo misma y siempre hacer el bien (con cierta prudencia, claro está).

Yo creo que si actuamos correctamente, recibiremos cosas buenas, nos sentiremos bien y haremos del mundo un poco mejor, no?  Además si en nuestro corazón solo hay cosas buenas, ¿de dónde sacamos cosas malas? No hay forma. Solo los que tienen el corazón un poco o muy oscuro pueden hacerlo, los que no, no podemos, porque es algo que no forma parte de nosotros, y como dice el dicho "no podemos dar lo que no tenemos".

Al final, la vida da vueltas y la vida se encarga de dar a cada uno lo que se merece, creo yo. Por lo menos lo digo por mi experiencia.

Aprendí también a disfrutar de las cosas sencillas de la vida. No saben lo feliz que me siento al pasear en bicicleta (a lo Shakira) mientras el sol aún no se oculta, de hacer un picnic con alguna amiga, disfrutar de los amigos, de ver las luces amarillas de la ciudad por las noches, de caminar por los parques, de ir con mi hermana a McDonals a comer un Mcflurry, de contemplar el paisaje mientras tomo mi yogurt griego o corro, de leer un buen libro (les recomiendo "La chica del tren", no la película eh, el libro).

No saben lo que feliz que me siento al estar mirando el mar, es ahí donde muchas veces tomé decisiones importantes . Recuerdo que una vez, mientras miraba el mar, ya era invierno, había muy poca gente sentada en la arena,.....y me dije "Cuando hay sol la playa está llena de gente, pero cuando hace frío, son pocas las que permanecen ahí" "Qué fácil es permanecer en la playa cuando hay sol y todo es bonito, no?" La playa es como la vida misma. Me siento Shakeaspeare :) (pronto mi libro en las ferias).

Mis paseos por la playa



Ay, aprendí tantas cosas, que no hay cómo agradecer. Barcelona es y sigue siendo para mí una ciudad maravillosa que me ha brindado muchas alegrías, satisfacciones, y también lecciones.

Y sí, ya han pasado 450 días y 449 noches desde que llegué, y parece que fue ayer. Aún no se me ha pegado el dejo (como al Chemo del Solar) pero se me he pegado muchas cosas buena, como el gusto por la paella y el jamón con aceite de oliva ;)

Y ¿cuándo regresaré a Perú? Quisiera ir hoy mismo a recargar energías, a disfrutar de mi rica comida, de mi familia y amigos, quisiera ir todas las veces que pueda. Pero luego volvería, porque creo que uno debe estar donde está su felicidad y donde se proyecta crecer...y Barcelona representa eso para mí. Por lo menos por ahora quiero seguir volando.

Adéu.